julio 01, 2016

Carta de un niño/a especial a sus padres.

 Extrañas las cosas que no he hecho,
los goles no marcados, o las carreras ganadas.
Los pasos que mis pies nunca han caminado,
las palabras que mis labios nunca han hablado.
En mis grandes ojos sabes mi miedo.
Tomas mi mano y me sostienes cerca.
En los niños de alrededor ves a la niña que nunca podré ser.
No tan capaz, resistente o ágil, a menudo cansada y mucho más frágil. 
En ocasiones ves las lágrimas que he llorado, y las lloraste conmigo, uno al lado del otro. Tu corazón está apesadumbrado por mis intentos, pero lo resistes, con sonrisas envejecidas.
Yo sé que lo sabes, soy suficiente.
Pero sé que los malos días pueden ser difíciles. Das gracias al mundo por haberme dado a ti, pero estás triste por todo lo que no puedo hacer, y no porque te sientes defraudado por mí, pero no puedes evitar preguntarte cómo sería si pudiera hacer lo que otros hacen , como andar en bicicleta o correr hacia ti. Pensas en todas las cosas que voy a perderme.... mi primer baile, el primer amor, la primera cita, el primer beso. Sin embargo aquí estoy, como debería ser, no estoy dejando de ser yo.
No te inquietes ni te preocupes, o canses tu espíritu con aflicción. Y cuando esas noches se sientan más largas, inclínate hacia mí hasta que estés más fuerte. Sujeta mis pequeñas manos en las tuyas, con toda tranquilidad vamos a pasar las horas. Porque todo lo que tenemos es el uno al otro, una niña especial y una madre/padre preocupada.
Nada importa más que lo que ves,
más que ver a toda la vida en mí.
No necesito ser capaz de hacer las cosas que otros hacen.
Mira las palabras que no digo en las sonrisas te doy todos los días. Cuando estoy cansado dejame descansar con mi pequeña cabecita contra tu pecho y en ese momento en esa paz, deja que tus preocupaciones cesen.
Mira lo que puedo lograr, y celébrame, no te aflijas.
Por favor, no estés triste, porque no soy la niña que nunca fui.
diferente no es menos lo sabes, y eres tu quien me lo ha dicho. Algunos días será difícil de soportar, y sentirás como si tu corazón se va a romper, pero vamos a recuperarnos,
siempre lo hacemos.
PORQUE TE TENGO A TI Y ME TIENES A MI.

Hay días fáciles y días en los que quieres tanto hacer con tu niño/a todo lo que harían si fuera ¨normas¨, pero el secreto está en tratar de que el/ella no se sienta tan diferente a los demás. Empújalo un poco más allá de sus límites... escucha lo que dice el d
octor... pero confía en tu intuición. Eres tu quien está con tu niño todos los días... el doctor solo una vez cada 2 o 3 meses.
Sonríe, consiente, disfruta, ama y más que todo aprovecha cada día que está contigo, porque cada día es un regalo invisible que Dios te está haciendo.

Hoy a sus 2 años por primera vez Valerie usó la bacinica... yo sé que eso es cosa que los niños lo hacen a los 9 meses... o al año... pero para nosotros fue un logro... algo para celebrar... son las pequeñas cosas ¨normales¨ aquellas que hacen especiales nuestros días... grandes acontecimientos.