Amor mío, ya ha sido un año desde que emprendimos esta aventura de ser padres, y siempre he escuchado cuando dices, todo es para las madres, los padres quedamos afuera. En realidad se que no te importa mucho lo que digan los demás, porque tu sabes el esfuerzo del día a día. Gracias amor, gracias por todo ese amor y esa dedicación. Sé que a pesar de todo siempre estás ahí con nosotras, te amamos mucho. Y a pesar de que Vale no te lo dice aún, se que te lo demuestra a diario. Este artículo lo encontré en uno de los grupos de Ohtahara, y describe perfectamente lo que tu eres en nuestras vidas. :)
Te amamos super papá...
Att. las mujeres que más te aman ;)
Cuando te conviertes en un padre, la vida te cambia. Pero cuando tu pequeña bebé recién nacida es diagnosticada con algo que te altera la vida, que te sumerge en el mundo de necesidades especiales, eso es lo que realmente te cambia.
Algunas persona cambian para bien, otras para mal. La relación con tu esposa puede volverse más fuerte, o simplemente puede destruirse. Los primeros años de esta nueva vida son los que revelarán ese cambio. Lento pero seguro, vas a ver como se desarrolla. Y al final, muchos esposos y esposas vencen al camino rocoso y aprenden a navegar en esta nueva vida juntos y su relación no sólo sobrevive, sino que prospera.
Cuando tu relación es fuerte y lo supera, el padre detrás del diagnóstico se convertirá en un hombre distinto. Se convertirá en alguien a quien amarás a sobremanera. El escuchará más y aprenderá a ser paciente. El verá las cosas cotidianas con nuevos ojos. Pensará más con su corazón, que con su cerebro. Sus ojos se llenarán de lágrimas viendo a su niña haciendo algo ordinario que se suponía que nunca lo podría hacer. Todos estos cambios son debido a que tu bebé nació con necesidades especiales.
En estas relaciones, el 98% del tiempo, la vida de la madre gira en torno al niño con necesidades especiales. Usualmente es ella quien los lleva a sus citas médicas y a las terapias. La mamá empaca su pañalera y se queda de su lado para las admisiones del hospital. A menudo la mamá deja su trabajo para quedarse en casa y cuidar de esta niño hermoso. Es usualmente la mamá quien mantiene a todos al tanto de la salud del niño. Usualmente es la mamá quien expresa sus sentimiento acerca de vivir esta hermosa, aunque difícil vida.
Y es la mamá quien generalmente es vista llorando mientras recibe otro puñado de malas noticias del doctor. Visto desde afuera, pareciere que es la mamá quien carga el mayor peso de todo lo que la vida llena de necesidades especiales tiene que ofrecer. Aunque, nada puede estar más lejos de la verdad.
El papá en esta figura a menudo es pasado por alto.
La mayor parte del tiempo, papá está trabajando. Mucho. El se encuentra a sí mismo en el trabajando preguntándose como está yendo el día de su niña.
Las finanzas usualmente dependen de su cheque de paga. Si no está trabajando, estaría cuidando de la fachada de la casa y de los otros niños, un deber tan importante como cualquier otro.
La mayor parte del tiempo, sus emociones son ocultadas por una cara fuerte y raramente deja que esas emociones se escapen, es entonces cuando llora solo cuando nadie está cerca. La mayor parte del tiempo, desearía estar en esas citas médicas escuchando las noticias directamente de la boca del doctor, porque el también lo quiere saber todo, al igual que su esposa. La mayoría del tiempo, esta callado con sus frustraciones debida a esa ardua vida, por lo que lo aprende a manejar de una manera distinta. Es por esto que muchos a veces olvidan a papá, el juega un papel silencioso pero importante.
Su corazón sufre por su niña y en su mente se arremolinan pensamientos de lo que se suponía iba a ser. Piensa en como debería estar jugando a la atrapada en el patio trasero con su hijo en vez de levantarlo a la cama en la noche porque se ha vuelto muy pesada para que mami lo haga. Piensa en como debería permitir que su chiquita jugase a vestirse con el y tener fiestas de te en vez acomodarle el tubo de alimentación que le dará los nutrientes por 18 horas seguidas.
Mientras se aferra a sus esperanzas en que su milagro con muchas necesidades especiales se mejorará, el experimenta lo que el verdadero amor es a diario a través de su niña y acepta su vida, pone una sonrisa valiente para su familia, va a trabajar para pagar las cuentas y siempre está ahí para abrazar a su esposa cuando siente que no sabe que hacer o hacia donde voltearse.
Este papá experimenta la alegría, la aflicción, el amor, el miedo... todo eso. Siempre desea pasar inadvertido, sin ser oído, sin ser visto, no porque no está equipado para vivir esta vida especial, pero porque prefiere ser fuerte, ser la columna vertebral para su hijo y su esposa. El es desinteresado y pone sus propios sentimientos aun lado para poder impulsarse y cuidar a su familia. En una sociedad donde las madres de niños con necesidades especiales son constantemente elogiadas, el papá a menudo suele ser el héroe anónimo detrás del telón, acurrucándolos, bañándolos, dándoles su medicina, trabajando y permitiendo que su familia prospere.
El papá detrás del diagnóstico puede estar oculto de tu vista, pero está ahí. Silenciosamente apoyando a su familia... y haciendo un increíble trabajo.
Texto original de My Little Blessed Nest
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