Este post lo leí en un blog de una mamá que perdió a su bebé, y no hay día más oportuno para compartirlo que este, porque a pesar de no tener a tu hijo o hija para levantarla y desearle feliz día, sigue siendo una mamá.
"Soy la mama de un niño que murió. Y eso hace el Día de las Madres muy difícil.
"Soy la mama de un niño que murió. Y eso hace el Día de las Madres muy difícil.
Recientemente estaba hablando con la mamá de un niño que acaba de morir. "Qué tal es el día de las madres?" me preguntó entre lágrimas. Fue muy difícil saber que decirle, porque es un día terrible para nosotros quienes hemos perdido un niño. Otros días del año quizás puedes unas pocas horas sin pensar en tu pérdida, otros días del año puedes pretender que eres una persona ordinaria y que la vida es normal. Pero no en el Día de las Madres.
En el día de las madres es como si te restregar en la cara el hecho de que tu hijo se ha ido para siempre. En el Día de las Madres no puedes pretender que eres ordinario o que tienes una vida normal. Todo el alboroto, todo el alarde de Hallmark, las tarjetas hechas a mano y las flores, así como las reuniones familiares, lo hacen casi insoportable.
En nuestro pueblo hay una carrera por el día de las madres por la cual estoy eternamente agradecida, especialmente porque en demostración de la existencia de la gracia, la línea de salida y meta están al lado del cementerio donde mi hijo esta enterrado. Mientras voy hacia allá puedo visitar su tumba y decir lo que necesito decir y mirar una vez más el nombre que elegimos para el tallado en piedra. Al final de la carrera, le dan a todas las madres una flor; mientras regreso a casa, vuelvo a la tumba y pongo mi flor ahí. Y luego continúo con mi día.
En nuestro pueblo hay una carrera por el día de las madres por la cual estoy eternamente agradecida, especialmente porque en demostración de la existencia de la gracia, la línea de salida y meta están al lado del cementerio donde mi hijo esta enterrado. Mientras voy hacia allá puedo visitar su tumba y decir lo que necesito decir y mirar una vez más el nombre que elegimos para el tallado en piedra. Al final de la carrera, le dan a todas las madres una flor; mientras regreso a casa, vuelvo a la tumba y pongo mi flor ahí. Y luego continúo con mi día.
Ven? Ese es el gran reto después de perder a un hijo: continuar hacia adelante. Es casi imposible imaginar ese momento de pérdida, cómo puede la vida continuar después se algo tan horrible? Pero la vida lo hace, continúa, así nos guste o no. Hay quehaceres que hacer y cuentas que pagar; la mañana viene una y otra vez. Así que te levantas a ti mismo y continuas, a pesar de que nunca vuelves a ser la misma."
Feliz día de las madres a todas las mamitas, a esas que perdieron a sus retoños, aquellas que hacen papel de papi y mami, aquellas que dan todo de si para ver crecer a sus bebés, en especial a las mamitas más especiales de todas, las mamás de niños con necesidades especiales.