noviembre 05, 2019

"pero... se la ve normal"


El título de esta publicación lo he escuchado mil veces, casi siempre es precedido de un "y que le pasó?". Debo ser honesta, antes me era imposible no hacerlo cuando contaba "la historia de Valerie", una vez una de sus terapistas (a quien debo decir, yo no le tenía mucho cariño) me dijo que si yo aún lloraba al hablar de ello significaba que aún no aceptaba la realidad y que esas heridas aún no sanaban. Ahora que lo veo en retrospectiva veo que la señora tenía mucha razón, para esa época mi hija tenía aproximadamente un año y medio, y me era aún muy doloroso aceptar la realidad que vivía, porque todos esos sueños te tenía tanto para mí como para ella tenían que ser aplazados y hasta quizás olvidados, porque desde que tuvimos su diagnóstico mi mente piensa en darle lo mejor para ella, hacerla feliz y ayudarla a avanzar todo lo que se pueda.

Es un poquito irónico, porque muchas madres llevan a sus hijas al ballet, a clases de natación, y a clases de idiomas extranjeros, en cambio Valerie y yo estamos en un mundo paralelo, en vez de danza tenemos terapia física, en vez de aprender a nadar usamos la piscina como una terapia y en vez de aprender un idioma extranjero asistimos a terapias de lenguaje para mejorar sus habilidades de comunicación y aprender hablar. En fin, hacemos esas cosas que habíamos soñado hacer, pero con un toque distinto a los demás. Muchas madres en el ballet quizás observaron a sus hijas llorar con los ejercicios de estiramiento, y adivinen que? Yo también! Pero en mi caso tenía que aguantarme tanto las ganas de decirle a su terapista que pare por favor porque le dolía mucho. Sin embargo con el tiempo ella aprendió a hacer sus ejercicios y a disfrutar con ellos, así como una balletista lo haría. Quizás no soy una mamá tan especial como muchos piensan, solo que la realidad es un tanto distinta a las de otras madres.

Cientos de veces he recibido las miradas de personas viendo cómo me estaciono en un lugar para discapacitados, en ocasiones me han dicho que no tengo el derecho de hacerlo, que me hija "se ve tan normal", y generalmente mi respuesta es: "si mi hija pudiera caminar no la cargaría en un coche no le parece?, ella tiene los mismos derechos que tiene usted, y no debo darle explicaciones". Pienso que a menudo la gente piensa que un niño discapacitado no puede verse bien, que debe estar totalmente torcido o con alguna especie de deformidad para que sea especial, pues bien, no es el caso de Valerie. Debo decir que me gusta que me hija este guapa, que esté siempre linda y bien vestida como la niña que es. El hecho de que ella tenga alguna discapacidad no significa que deba estar desnutrida, sucia o con esos estereotipos que la gente tiene de los niños discapacitados.


En fin, aquí termino mi "rant", sirve para sacar un poco de lo que hay en mi cabeza y dejarlo para que subsista para la eternidad, después de todo, internet es eterno no?